En medio de las protestas sociales en Puno, debido a que el recorrido del futuro Gasoducto Sur Peruano (GSP) excluye a esta región, la compañía Odebrecht, a cargo del proyecto, aseguró que el Gobierno está cerca de dar "luz verde" a nuevos tramos que se unirán al ducto principal. El director ejecutivo de Odebrecht Latinvest, Jorge Barata, refirió que hace tres semanas respondieron una consulta del Ministerio de Energía y Minas, en la que señalaron que sí es factible la construcción de estos nuevos gasoductos regionales. Ahora solo resta que el Gobierno confirme la decisión de su construcción, indicó Barata. "La intención de ejecución (de los gasoductos regionales) es una decisión que según entiendo ya la están por tomar (el Gobierno). Apuesto a que sí se construirán esos ramales", subrayó. Con este segundo proyecto no solo se llevaría el gas a Puno, sino que se contempla la construcción de hasta seis ramales para conectar a ciudades como Arequipa, Moquegua y Tacna.