Un cambio en la calificación que -para efectos tributarios- realiza la Sunat a los activos de las compañías de transmisión eléctrica en el país, les estaría originándo pérdidas económicas, que se podrían trasladar a los usuarios, según advierte la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). Ese gremio explica que en las dos últimas décadas, la Sunat, al fiscalizar el principal activo de las empresas de transmisión eléctrica: sus líneas de alta tensión, las trató como bienes muebles, depreciándolas para fines contables y tributarios, en función a la vida útil asignada. Sin embargo -añade-, sorpresivamente, desde el 2013, esa superintendencia cambió su posición, calificando a dichas líneas como bienes inmuebles (sin gozar ya de la depreciación)."Este cambio de criterio no solo genera inseguridad jurídica y pérdidas económicas a las empresas, sino que traerá graves consecuencias al Estado y usuarios", advierte el gremio.Tarifas. Al respecto, fuentes del sector observaron que, dado que se ha eliminado la depreciación a 19,000 kilómetros de líneas de transmisión eléctrica en todo el país, ello significaría una importante pérdida para esas empresas. No obstante, recordaron que los contratos BOOT que esas compañías tienen con el Estado, incluyen cláusulas que obligan a este último -en casos como el ahora indicado- a restituirles el equilibrio económico-financiero. Esto, anotan, podría implicar alzas en las tarifas a los usuarios