De aprobarse en el Congreso la propuesta del Ejecutivo de permitir el uso compartido y gratuito de las "líneas de base" en los procesos de aprobación de estudios de impacto ambiental (EIA) -planteamiento que ha sido incluido en las medidas que contiene el cuarto paquete reactivador, anunciado por el ministro de Economía (ver recuadro), entre el jueves y viernes pasados- se facilitaría el camino para transferir dichos estudios entre proyectos de envergadura.Ese es el caso del Gasoducto Sur Peruano (GSP) que impulsa el Gobierno y que fue adjudicado al consorcio integrado por Odebrecht (Brasil) y Enagás (España), sostuvieron fuentes del sector.Ello, agregó una de las fuentes, permitiría ahorrar todo el tiempo que toma realizar y aprobar un EIA nuevo para un proyecto de la envergadura del GSP. Aurelio Ochoa, expresidente de Perupetro, coincide con esta conclusión, pero precisa que favorecerá a muchos más proyectos grandes, aunque remarca que para ello primero el Congreso tiene que aprobar esta ley.