La iniciativa del Ejecutivo -prevista en el cuarto paquete reactivador de la economía- de extender desde el 2015 hasta el 2025 el beneficio tributario de la depreciación acelerada de activos para promover la construcción de centrales hidroeléctricas no es suficiente para atraer inversiones en torno a esos proyectos.Así lo señaló a Gestión César Butrón, presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (COES), en referencia al anuncio que hiciera el ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, de dar esa medida, dirigida a proyectos de inversión que ascienden a cerca de US$ 3,000 millones, lo que representa más de 2% del PBI .En efecto, según el programa de obras de generación 2014-2018 del COES, hay 44 proyectos para construir hidroeléctricas por US$ 3,517 millones.En principio, Butrón consideró que la intención es buena, y que es necesario incentivar esas inversiones, para que la base de la matriz de generación eléctrica sea la más económica (con hidroeléctricas). Vale recordar que en los últimos años no ha habido nuevos grandes proyectos hidráulicos, como sí se han dado en térmicas a gas, que hoy representan casi la mitad de la capacidad de producir electricidad.