Según estimaciones del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano (PLAM2035), aproximadamente 16,500 viviendas en nuestra capital corren peligro latente por su cercanía a cables de alta tensión. Una de las causas de este problema, según señala el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) se da por la invasión de pobladores en fajas de servidumbre que se encontraban libres. Para Rodrigo Calderón, del PLAM hay una responsabilidad por parte de los municipios que no fiscalizan eficientemente el asentamiento y crecimiento de poblaciones en zonas que ya estaban delimitadas para líneas de transmisión. (Edición domingo).