En diciembre, Federico Schwalb regresó a Cajamarca para asumir nuevamente la gerencia general de Minera Yanacocha. Había dejado la ciudad hace año y medio en un momento en que las tensiones entre la población y la minera --por la posible explotación del cerro Quilish-- no eran del todo cordiales. Pero Federico no se iba huyendo del problema, Newmont (principal accionista de Yanacocha) le pidió asumir la gerencia operativa de la mina Batu Hijau en Indonesia. La lejanía parecen haberlo vuelto más reflexivo respecto de la actitud que Yanacocha debe tomar frente a la población de Cajamarca. Aquí sus declaraciones.¿Han logrado superar la relación áspera que han tenido con Cajamarca después de que intentaron explotar Quilish?El proceso de ganar o recuperar la confianza de la población es de largo aliento. Hay que seguir practicando la apertura hacia la sociedad, siendo transparentes. Tenemos que humanizar Yanacocha, ponerle un rostro y hablar con la gente directamente, porque se habla de la empresa como una transnacional, cuando está manejada por personas que en una gran mayoría son peruanos y viven en Cajamarca, que comparten los mismos problemas, carencias de servicios y tienen los mismos intereses por el desarrollo de la región. ¿Cuáles han sido las diferencias en el manejo del tema social entre la operación en la que estuvo (Batu Hijau, en Indonesia) y la de Cajamarca? La primera es la época. Yanacocha es una mina que se diseña en 1992 con parámetros ambientales muy estrictos. Pero, en ese tiempo, el tema de la responsabilidad y la participación social recién empezaba en el Perú y el mundo. Batu Hijau se empieza a construir en 1998, siete años después de Yanacocha, un tiempo en el cual el mundo cambió, entonces allá se planificó mejor. La otra diferencia es que Yanacocha creció vertiginosamente sin tener conocimiento de qué cosa se tenía, cuando en Batu Hijau desde un inicio se calculó el tamaño y se delimitó el impacto que iba a tener la mina. En Yanacocha el impacto ha ido creciendo todos los años creando un impacto positivo y negativo. Eso es algo de lo que no nos dimos cuenta, entonces no fuimos capaces de parar y decir ¡un momentito! Ya no somos la empresa que éramos hace cinco años, ¡somos más grandes y el impacto es considerable! No nos dimos cuenta en qué momento crecimos. Esa es una gran diferencia.