La minería responsable es una fuente de riqueza que ha permitido al Perú lograr los niveles de desarrollo más importantes de su historia. Se trata de un motor dinámico que goza de una sinergia vital con otras actividades económicas, alcanzando un efecto dominó positivo que beneficia a las poblaciones aledañas a los proyectos de extracción y favorece al país en su conjunto. De allí la relevancia del flujo de capitales al sector minero para continuar esa senda de progreso.El Ministerio de Energía y Minas ha destacado, por ejemplo, que la inversión minera en la macrorregión sur ya supera los 4,000 millones de dólares, todo un récord que convertirá a esa zona del país en el polo de desarrollo más relevante en el esquema de expansión contemplado en el Plan Nacional de Diversificación Productiva.De hecho, este instrumento tiene previsto que los minerales extraídos puedan ser industrializados y así obtener un valor agregado que generará mayores recursos para el país, dejando de lado esa matriz de nación exportadora de materias primas y evolucionar a un modelo exportador de partes y piezas para la transformación mundial.Es evidente que esta inversión ya concretada dinamizará la economía, particularmente en aquellas regiones que han generado condiciones adecuadas para la atracción de capitales, tal como lo ha adelantado el titular de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga. Eso ocurre precisamente con el sur, donde el Gasoducto Sur Peruano podrá complementarse con proyectos mineros como Tía María, lo que generará un significativo impacto en la economía regional y nacional.La macrorregión sur -conformada por Arequipa, Cusco, Madre de Dios, Puno, Moquegua y Tacna- se ha visto favorecida no solo por la inversión en la extracción de metales, sino también por el canon minero, y ha recibido 9,061.37 millones de nuevos soles entre 2009 y el primer semestre de este año, de acuerdo con un informe elaborado por la Cámara Nacional de Comercio, Producción y Servicios (Perucámaras).Tales cantidades tienen perspectivas de aumento porque los proyectos mineros cuentan con una importante cartera de inversiones. Así, a mayo de 2014, se estima que en el sur hay esquemas extractivos ascendentes a 20,893 millones de dólares, repartidos en 16 proyectos que se encuentran o iniciarán operaciones hasta 2017. Y por el lado de la macrorregión centro, la proyección para este año alcanza los 26,840 millones de dólares, cantidad más que relevante para el necesario impulso de la economía, a fin de seguir mejorando los indicadores macroeconómicos.Como responsable de promover la inversión en el país, el Poder Ejecutivo también asume el compromiso de velar por una industria minera responsable con el entorno natural, de tal forma que las poblaciones no resulten afectadas por la actividad. Para ello, trabaja en el diseño de un reglamento que facilite las inversiones y que también proteja el derecho de la gente a un ambiente sano y equilibrado, sin riesgos de daño ecológico ni en perjuicio de los recursos naturales.