"El doctor (Alan García) tiene un verbo tan florido que casi me ha convencido", bromeó ayer el dirigente de la CGTP Óscar Alarcón, luego de escuchar las propuestas del candidato presidencial aprista.En seguida, cual ametralladora, Alarcón le preguntó: "¿Qué hará (el Apra) para creerle ahora?, ¿Cómo generará empleo en un eventual gobierno?, ¿Elevará el salario mínimo? ¿Gobernará con la misma Constitución?". Y para asegurarse de que cumpliera lo emplazó a firmar un compromiso.La respuesta de García fue un recuento de su gestión como mandatario, entre 1985 y 1990. Recordó que entonces firmó una ley de estabilidad laboral y dijo que se quedó solo (en el ámbito latinoamericano) cuando decidió no pagar la deuda externa.En ese momento de su discurso se acordó del presidente Alejandro Toledo, a quien reprochó (según sus cifras) que la deuda externa peruana haya crecido en US$6.000 millones en los últimos cinco años. "Eso me lo tendrá que explicar después del 28 de julio", dijo ante la Sexta Conferencia Nacional de Trabajadores. Lo que no recordó García fue que la deuda externa creció en casi 20% entre 1985 y 1988 (de US$13.753 millones a US$16.493 millones), por incumplir los pagos.