El mes pasado se inició un proceso silencioso de discrepancias entre los empresarios y el Ministerio de Trabajo. El conflicto tuvo sun origen en la huelga de estibadores de Chimbote, que luego se extendió a Lima y que amenaza con constituirse en un tema de proporciones si el ministro Carlos Almerí insiste en que prevalezca la negociación colectiva por rama.Ayer el ministro de Trabajo, Carlos Almerí, confirmó que en la discusión del pliego de reclamos de los trabajadores marítimos y portuarios con sus empleadores, su ministerio defiende la negociación colectiva por rama de actividad, tal como demandan los estibadores, y replicó que le tienen sin cuidado el juicio que le han entablado dichos empresarios por presionarlos a aceptar ese tipo de negociación.La Confiep respondió señalando que los empresarios son libres de aceptar o no esa forma de aucerdo colectivo con sus trabajadores.