En situaciones de riesgo, las obras para la construcción del Gasoducto Sur Peruano (GSP) podrían costar hasta un 10% más de los US$ 3,600 millones previstos por el Estado. Pero, en cualquier caso, la inversión no sería el doble o el triple de la inicial, así lo indicaron fuentes del sector.En el contrato de concesión del GSP, ProInversión ha acotado solo tres tipos de riesgos en las obras, cuya mayor inversión la tendría que asumir el Estado. El primer riesgo, según el acuerdo contractual, es el de hallazgos arqueológicos. El segundo sería la insuficiencia de fondos para expropiaciones, y el tercero, el de atentados.Esos riesgos no pueden ser mayores al 10% del valor total del proyecto, que asciende a US$ 7,328 millones -incluyendo los US$ 3,600 millones de las obras, y los restantes US$ 3,728 millones que demandarán su operación y mantenimiento durante los 34 años de la concesión.