Doe Run Perú (DRP) todavía puede obtener la ampliación del plazo para el cumplimiento de su Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA), pero no será de años. Según el Ministerio de Energía y Minas, ahora la empresa tendrá que adecuarse a estándares de calidad ambiental más altos y, además, garantizar financieramente el cumplimiento del programa, para lo cual será fiscalizada constantemente.Sobre estos temas, conversamos con el ministro Glodomiro Sánchez, y el director general de Asuntos Ambientales Mineros, Julio Bonelli.¿A qué se debe que existan 90 observaciones que Doe Run Perú debe resolver en 30 días? ¿No entregó toda la información necesaria en el pedido de prórroga del PAMA?Glodomiro Sánchez (GS): La Oroya es un complejo metalúrgico único en el mundo, diseñado para procesar concentrados de naturaleza compleja. Además, la fundición tiene más de 80 años y básicamente la tecnología que se aplica hoy es la misma desde hace buen tiempo, por eso se ve un conjunto bastante numeroso de observaciones. Pero es importante señalar que las exigencias establecidas para que Doe Run pueda prorrogar su PAMA ya no son los límites máximos permitidos (LMP), sino los estándares de calidad ambiental (ECA), que es un nivel más alto.¿Y por qué el pedido de ampliación del PAMA no estuvo basado directamente en los ECA?Julio Bonelli (JB): Porque con la normativa anterior sobre PAMA no se podía plantear otros niveles de calidad ambiental, recién cuando ellos se acogen al D.S. 046 decidimos aumentarles el nivel de exigencia.¿Qué se está planteando?GS: La propuesta de repotenciar la planta de ácido sulfúrico del circuito de zinc y luego construir las de los circuitos de plomo y cobre, tiene que ser modificada, porque hay una relación directa con el impacto en la salud de la población. Sería bueno que se haga un esfuerzo para que la planta de ácido del cobre sea abordada desde ya porque es la que genera mayores niveles de ácido sulfuroso. Esperamos que DRP responda, técnicamente, si es posible. (Edición sábado).