Frente a la situación presentada en Doe Run, el empresario minero Raúl Benavides invocó a un diálogo conjunto entre el Estado, la compañía y otros sectores sociales, entre ellos la Iglesia, para resolver el problema del medio ambiente en La Oroya.Dijo que la Iglesia no es el problema, en referencia a la acusación hecha por el alcalde de esa localidad, Clemente Quincho, de que el arzobispo de Huancayo, monseñor Pedro Barreto, está incitando a la población contra la compañía. Benavides señaló que hay distintas posiciones de sectores involucrados en ese tema que aún no se pueden conciliar.Expresó su seguridad de que tanto el alcalde de La Oroya, Clemente Quincho, como monseñor Barreto quieren lo mismo para esta localidad: una fundición moderna y mejores condiciones ambientales.El empresario sostuvo que Doe Run, como empresa nueva en esa zona, no es responsable de la contaminación ambiental. Dijo que, por el contrario, muchas cosas mejoraron desde su llegada a La Oroya.