EL EJECUTIVO ENFRENTA LA DIFÍCIL TAREA DE RECUPERAR CONFIANZA DE NATIVOS LORETANOS
23 de junio de 2014

El 14 de junio el premier René Cornejo comprobó en Andoas que los indígenas que moran en las cuencas del Pastaza, Corrientes, Marañón y Tigre ya no creen más en las promesas de los gobiernos ni de las empresas petroleras, porque muchos acuerdos fueron incumplidos e importantes actas de entendimiento no se honraron.Ese día, los cerca de mil comuneros del Pastaza, que estaban en movilización desde el 1° de junio, dijeron al presidente del Consejo de Ministros que no aceptaban ofrecimientos sino soluciones concretas a sus demandas. Cornejo insistió en la voluntad del gobierno de atender sus problemas y dijo que esta vez sus exigencias sí iban a ser satisfechas. Para los indígenas, lo expresado seguía siendo un ofrecimiento. La movilización prosiguió.Cinco días después, el 19 de junio, Cornejo volvió a Andoas acompañadode un equipo de funcionarios de diferentes sectores ministeriales. Su propuesta era reiniciar de inmediato los trabajos de la Comisión Multisectorial creada para desarrollar las cuatro cuencas loretanas, y que había sido suspendida el 28 de mayo cuando Pluspetrol se negó a firmar el reglamento de dicha comisión.