La desaceleración de la economía peruana ya no es un pronóstico, es un hecho. La economía peruana está creciendo a un ritmo de 4% durante los primeros cuatro meses del año (con respecto a los mismos del año pasado). Pero su velocidad actual está cercana al 1.5%, II trimestre esperado con respecto al I trimestre (ambos desestacionalizados).Por el lado de la demanda agregada, se observa una desaceleración de la inversión y las exportaciones y, en mucha menor medida, del consumo privado. La inversión privada -como ocurre en casi todo ciclo económico- es la que más cae.Las exportaciones reales cayeron 1% el año pasado y aunque en el I trimestre su crecimiento fue nulo, en el II trimestre caerían nuevamente. La inversión privada -luego de desinflarse durante el 2013- comenzó el año creciendo apenas 1.6% en el I trimestre y sería casi nula o negativa en el II trimestre. Los críticos del Gobierno aducen que esta desaceleración se debe a la falta de liderazgo. Aunque esta pueda existir, no es necesaria ni suficiente para que se produzcan ciclos económicos.Por otro lado, también es cierto que se han venido incrementando una serie de barreras a la inversión por parte de la legislación y, en general, un ambiente relativamente hostil al clima de negocios.Es decir, para algunos, las autoridades deben responder contracíclicamente. Para otros, son las trabas a la inversión privada las que explican la desaceleración de esta última y deben ser levantadas para salir de la desaceleración. Este es ciertamente un falso dilema. Las respuestas deben ser mejorar el clima de inversión y un leve empuje macroeconómico.En esta coyuntura, la política macroeconómica contracíclica estándar tiene sus límites. El consumo privado está cayendo solo levemente. El fisco ya está jalando la economía ante la desaceleración. Por su parte, la política monetaria tiene poco margen. La inflación está al tope de la banda y el crédito bancario ya viene creciendo al 15% anual. En el último año, el BCRP ha liberado 9,000 millones de soles en encajes.Las autoridades pueden hacer algo más y ya lo están haciendo. El MEF ha anunciado un paquete de medidas para enfrentar la desaceleración económica.Hay un impulso fiscal de 3,000 millones en obras para prevenir los efectos del fenómeno de El Niño. También se han tomado medidas en asuntos tributarios, laborales y medioambientales que estaban mal calibrados y generaban temores fundados en el sector empresarial. Ello ayudará a mejorar el clima de negocios. Pero no mueve los números de 2014.La autoridad monetaria tiene menos espacio, pero ya ha reducido el encaje bancario en soles para soltar unos 500 millones al mercado. Tal vez baje 0.25% sus tasas de referencia para dar una señal al mercado.El paquete "reactivador de la oferta" en medio de la desaceleración de la demanda suena paradójico, pero también era necesario.El segundo semestre pinta mejor que el primero. La economía peruana se recuperaría completamente en 2015, salvo un Niño de escala mayor, señala Elmer Cuba, socio director de Macroconsult.