Esta semana será decisiva para Doe Run y la población de La Oroya. El Ministerio de Energía y Minas (Mem) tendrá que decidir si acepta o no la solicitud de la minera para que se amplíe el Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) por cuatro años más. La fecha límite para pronunciarse es el 17 de febrero.Juan Aste, representante del Movimiento por la Salud de La Oroya (Mosao), demandó a la empresa demostrar que cuenta con el dinero para cumplir sus compromisos en los próximos años. "Doe Run tiene un problema de gestión financiera. Ha postergado sus compromisos y ha dejado de pagar impuestos. Al año ha depreciado US$22 millones. La minera no explica cómo ha llegado a esta situación", señaló.Recordó que la compañía minera tiene una deuda con terceros por US$120 millones, mientras que el PAMA le demandará una inversión de US$127 millones.Por su parte, Doe Run reiteró su compromiso de culminar la construcción de tres plantas de ácido sulfúrico. "El compromiso original del PAMA de US$107 millones se elevará a casi US$200 millones".