Hacerse notar en medio de una escaramuza entre Alan García y Ollanta Humala no es nada fácil. Sin embargo, ayer el candidato presidencial del Frente de Centro, Valentín Paniagua, dejó ese perfil bajo que lo estaba condenando a la desaparición en las encuestas para pararle el macho a su rival nacionalista, quien hace unos días quiso jubilarlo anticipadamente de la competencia al pedirle que renuncie, junto con el líder aprista, debido a que ambos ya habían sido gobernantes.Primero en los estudios de una radioemisora y luego en las calles de Comas, donde realizó una caminata, Paniagua dejó la sonrisa de abuelito bonachón con la que hacía campaña y engoló la voz para enrostrarle a Humala que "solamente una persona que no tiene control de sus nervios en una campaña electoral puede pedir a sus adversarios que se retiren"."Quien no sabe controlar sus nervios ni su propia organización, no va a poder gobernar los destinos del país", manifestó, en alusión a los líos internos que sacudieron el Partido Nacionalista por la confección de las listas parlamentarias.