El tema nuevamente es de dónde provendrá el insumo para llevarlo al destino que sea: eléctrico, industrial, consumo, exportación y/o petroquímica. Cualquiera de las industrias que se coloquen al final del tubo. Y allí hay algunas incógnitas respecto a las reservas probadas y probables.A la vez, esto nos lleva a un lugar común que venimos discutiendo durante mucho tiempo: el muy pobre esfuerzo exploratorio para encontrar mayores cantidades de gas. Así como se está generando un vehículo rápido para los permisos y autorizaciones, deberíamos hacerlo con la exploración para que tenga el correlato debido y se pueda absolver esta inquietud.Sabemos que el consumo domiciliario y vehicular es corto respecto al consumo industrial o eléctrico. Por lo tanto, la apuesta está dirigida a centrales termoeléctricas, pero ¿adónde irá finalmente esa producción? A no ser que se esté pensando en vender energía. Si fuese así, tendría cierto sentido, pero creo que hay que decirlo expresamente, señaló el expresidente de la SNMPE, Pedro Martínez..
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