El millonario proyecto del gobierno para modernizar la Refinería de Talara podría sufrir algunos tropiezos que postergarían su inicio y, en el peor de los casos, necesitará de cambios en la norma que le da vida.Según supo este diario, el informe de la Contraloría que debía dar luz verde al inicio de obras ha puesto varias objeciones o recomendaciones que tienen que ser previamente evaluadas y aceptadas por la empresa estatal Petroperú.La Contraloría ha reclamado que Petroperú consigne un monto de decenas de millones de dólares como provisión. Esto significa que tiene que contar con un fondo de reserva económica para cualquier situación imprevista que se pueda presentar.