"La política de renovación de los contratos de los lotes petroleros ya estaba decidida por Perupetro, antes de que yo sea parte de este gabinete ministerial". Palabras más, palabra menos, esta ha sido la respuesta recurrente del ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, para defenderse del supuesto conflicto de intereses que se le acusa por firmar un contrato temporal de un año con la empresa noruega Interoil, a la cual brindó servicios de asesoramiento antes de que sea designado funcionario público del presente régimen.Lo dicho por Mayorga no deja de ser cierto, pues en octubre del 2013, mediante un Acuerdo de Directorio, Perupetro acordó que se extiendan los contratos a algunas empresas petroleras que operan sendos lotes en el noroeste de Talara (Piura) y la selva del país.Fue un "giro de timón" a la política impulsada a inicios del gobierno del presidente Ollanta Humala, puntualmente bajo la gestión de Aurelio Ochoa al frente de Perupetro, que desde agosto del 2011 planteaba claramente que la alternativa era la convocatoria a una licitación, cuando finalicen los contratos, para que otras empresas, incluso con la participación de Petroperú, operen los lotes petroleros.Entre los yacimientos involucrados están los Lotes III y IV (operados por Interoil), que están ubicados en Talara y cuyos contratos vencieron en marzo del 2013, pero que ahora la empresa noruega se quedará un año más (marzo 2015), a pesar de haberle creado problemas al Estado peruano mediante un laudo arbitral internacional y usufructuar, mediante una medida judicial, por casi 13 meses los lotes mencionados.