Todos quieren que el próximo gobierno sea mejor que el actual, que haya mayor crecimiento y que todos gocen de una situación mejor que la actual. No hay ninguna manera de saber con total seguridad si ello ocurrirá o no, pero sí existen instituciones que se preocupan por analizar el impacto que tendrán los planes de gobierno de los partidos políticos sobre el bienestar de la población.Una de esas entidades es el Instituto Acción, que ha preparado un Índice de Calidad Gubernamental, que otorga un puntaje a cada uno de los partidos políticos que pretende hacerse del sillón presidencial. El puntaje promedio obtenido por 14 partidos analizados arroja un indicador de 1.59, considerado un perfil deficiente, que no generaría un alto crecimiento. Los partidos que obtienen mejor nota -sostiene Adrianzén- a las justas permiten proyectar una situación como la actual. Es decir, no habría un salto cualitativo en la situación económica actual. Eso en el mejor de los casos.El problema de la mayoría, de acuerdo con el estudio, es que ni siquiera se realiza un adecuado diagnóstico y, peor aun, no tienen planes alternativos. Es decir, nadie ha comentado qué medida podría tomar ante un retroceso de los precios internacionales de los metales (el incremento de estos precios ha sustentado gran parte del crecimiento de las exportaciones y del nivel de producción de los últimos años).