ALAN GARCÍA LLEGÓ A UN ACUERDO AMICAL CON AGREDIDO JESÚS LORA
10 de noviembre de 2004

Patadas traperas, gestos obscenos con los dedos, sacadas de lengua. La política peruana durante este 2004 ha estado plagada de polémicas escenas. Hoy, uno de estos íconos de la política nacional parece alcanzar su paradójico colofón: inesperado y a la vez previsible.Lo que comenzó con un feroz puntapié (o si se prefiere, un rodillazo con intenciones defensivas), terminó con un forzado abrazo. De esta manera, el líder aprista Alan García intentó dejar atrás el incidente que a mediados de julio le trajo magros réditos políticos: la 'patadita' al ciudadano Jesús Lora.En horas de la mañana de ayer, Lora estuvo en la oficina de García Pérez, ubicada en la avenida Paseo de la República, en San Isidro. El agraviado asistió en compañía de su hermana, Lorena y de su abogado. Al término de la cita, Lorena Lora anunció que ambas partes habían llegado a un acuerdo. "Hemos llegado a una conversación amical", dijo.