Para los analistas del sector minero local, la operación de la refinería de La Oroya (Junín) es rentable y tiene potencial para interesar a varios inversionistas en el mundo. Agregaron que se necesita una compañía responsable con sus compromisos, cualidades que no encuentran en Doe Run, actual operadora del complejo refinero, que en diciembre pidió ampliar el plazo para cumplir con su Programa de Adecuación y manejo Ambiental (PAMA).En ese sentido, Juan Aste, director del Grupo Andes, señaló recientemente que si Doe Run no puede cumplir con sus compromisos originales de inversión ambiental y de modernización, el complejo de La Oroya debería pasar a otro operador a través de una comisión del Estado y elaborarse un nuevo contrato de privatización.