¿OTRO GABINETE HEREDIA?
25 de febrero de 2014

Y sobre su protagonismo bueno, cualquier revisión rápida de sus apariciones y comentarios dejan pocos espacios de duda. Ella no sólo posee poder; quiere, además, reconocimiento sobre el mismo (y para ello lo despliega cada vez que puede).Para unos, los "pragmáticos", todo esto no tendría nada de malo. En dicha visión la primera dama fue una actora importante en el giro del presidente Humala y hoy es un activo importante de su gestión. Que algunos tengan "fijaciones" con ella es un tema secundario que no merece mayor preocupación. Confirman, en este sentido, que no existe campaña alguna de "reelección conyugal"; son cosas de apristas, fujimoristas y otros atrabiliarios DBA.Y los más pragmáticos van más allá: siendo joven, rápida, ejecutiva y una tomadora de decisiones, incluso su eventual postulación no sería un problema. Que las leyes impidan o no su candidatura son cosas accesorias; nada debe impedir el desarrollo y ella es una clave del mismo. Para otros, llamémoslos "institucionalistas", la Sra. Heredia no ha sido elegida por alguien, ni tiene espacio en el organigrama formal del Estado peruano. No obstante, además de su cargo de primera dama, la presidente del Partido Nacionalista ejerce conjuntamente el cargo de premier en los hechos: caza talentos, coordina, dirige, controla, y un largo etcétera que no tiene parangón en gobiernos anteriores. No al menos en lo que respecta al cargo de primera dama.Por supuesto, los institucionalistas (sean de derecha o de izquierda) no están de acuerdo con su eventual postulación, y por obvias razones. Concuerdan además que no es necesario esperar hasta el 2016 para llamar la atención de esta estructura informal de poder. Ojalá el premier Cornejo nos demuestre, pronto, que no estamos frente al quinto gabinete Heredia. Sería nefasto, eventualmente, para todos, señala el director del diario Perú21, Juan José Garrido.