LA ULTRAIZQUIERDISTA QUEDA BIEN CON TRANSNACIONAL ODEBRECHT

La parlamentaria Verónika Mendoza, sin rubor alguno, exigió que el Estado peruano financie parte del Gasoducto Sur Peruano (GSP), esto no obstante que el Gobierno y técnicos independientes han explicado que esa iniciativa es ilegal, antitécnica y supondría severos riesgos para los intereses del país. Lo curioso es que la propuesta tan ardorosamente defendida por Mendoza es extrañamente similar a la del difunto proyecto Gasoducto Andino del Sur, que abanderaba con una poderosa maquinaria lobbysta la brasileña Kuntur, propiedad de la gigante Odebrecht, la misma que tiene estrechas conexiones con el izquierdista Partido de los Trabajadores del país carioca.