Mientras el Ejecutivo nombró como procurador para los casos de terrorismo al ex vocal supremo Guillermo Cabala, el poder judicial evaluaba hasta anoche una salida legal a la crisis generada por la falta de autoridad que se observó en el juicio a Abimael Guzmán. Sin embargo, el vocal superior que preside el tribunal que juzga al líder subversivo, Dante Terrel Crispín, ratificó que no se inhibirá de continuar viendo el juicio, ya que considera que no existe causal para tomar esa decisión.Terrel explicó que si se aparta ahora de este proceso nunca tendrá la oportunidad de demostrar a la opinión pública su capacidad para conducir un juicio y que, además, estaría aceptando una responsabilidad que le podría traer una grave sanción disciplinaria.