La publicación oficial del reglamento de la Ley 29970, que afianza la seguridad energética y promueve el desarrollo de la industria gasífera del sur del país, tranquilizó a más de una empresa que utiliza el gasoducto de Camisea. En el proyecto del decreto supremo, que fue publicado en dos ocasiones, se estableció un cargo o gravamen para las empresas que se benefician con el ducto del gas, incluidas las que lo exportan. Sin embargo, en la publicación final, ese cargo -que debía establecerlo el Osinergmin- no fue consignado para las que exportan gas. Pero sí quedó establecido para las demás empresas que operan en el mercado interno y los usuarios del servicio de electricidad, cuyos recibos podrían subir entre 4% y 5%, según el viceministro de Energía, Edwin Quintanilla.