La responsabilidad de la revitalización de la cúpula de Sendero Luminoso (SL), liderada por Abimael Guzmán, recae únicamente en el ex presidente de transición Valentín Paniagua y su ex ministro de Justicia, Diego García Sayán, porque les otorgaron una serie de beneficios carcelarios y permitieron que sus casos sean vistos en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, aseguró el congresista Hildebrando Tapia (UN).Según el legislador, lo que sucedió el último viernes en la Base Naval del Callao, además de ser una vergüenza para los peruanos y las víctimas del terrorismo, ha mostrado que los senderistas nunca se han arrepentido del daño y el dolor que causaron, sino que se ha evidenciado que están "unidos" y dispuestos a enfilar contra el sistema democrático del país."No hay que olvidar que la izquierda estuvo en el régimen de Paniagua y sus dirigentes le concedieron a los terroristas una serie de beneficios carcelarios que fueron muy bien aprovechados por los cabecillas senderistas", anotó.