¿MALDICIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES?
17 de enero de 2014

Recientemente estuve en Caracas por motivos personales, pero también por la curiosidad de conocer la realidad que vive Venezuela. Se trata de un país con una mística bolivariana destacable y que hasta hace unos treinta años era un ejemplo de democracia y estabilidad. Mi primera gran sorpresa fue enterarme de que el tipo de cambio oficial está en 6.5 bolívares por dólar, mientras que en la calle cotiza a 60 bolívares por dólar. ¡Casi diez veces más! Creí que el ejemplo argentino donde el tipo de cambio de la calle es dos veces el oficial era caótico, pero la situación venezolana es simplemente insostenible. Otra cosa que me causó asombro es que ¡llenar el tanque de gasolina de un automóvil cuesta el equivalente a 1 dólar oficial!. La inflación reconocida por el gobierno del presidente Maduro es de 56%, pero se sospecha que es mucho mayor. No olvidemos la lección que aprendimos en el Perú: la inflación es el peor impuesto a los pobres. Otro problema en Venezuela es la inseguridad ciudadana y la violencia, mucho peores que en el Perú, donde todos estamos preocupados.Allá no se puede salir a la calle con reloj o joyas por temor a ser asaltado y los secuestros y asesinatos son pan de cada día. Como si todo lo anterior fuera poco, la deuda externa venezolana se ha incrementado en 45% en los últimos dos años.Ciertamente, alguien paga por este despilfarro tarde o temprano, y siempre son los pobres los que más sufren. Para nosostros, los peruanos, esta situación no es ajena.Recordemos cuando vivíamos en hiperinflación, con precios controlados, una deuda externa impagable y un dólar negro que volaba. Toda esta situación hace que el comercio sea escaso y que los productos de consumo como el papel higiénico sean un lujo. El mercado se ocupa de que escaseen los productos de todo nivel, pero en especial los de primera necesidad. Así, una cosa que puede ver en mi viaje es cómo, en el aeropuerto principal de Venezuela (Maiquetía), las tiendas se encontraban sin productos.¿Es este el ejemplo que queremos para nuestro Perú? ¿Es por situaciones como las que vive Venezuela que se habla de la "maldición" de los recursos naturales? Para nosotros la respuesta es obvia: no queremos esta situación para nuestro país, por lo que debemos ser especialmente responsables con nuestra economía y nuestro desarrollo, ofreciendo oportunidades priomordialmente a los más necesitados.Un país rico en recursos naturales que sea manejado con una mala gestión gubernamental no tendrá resultados positivos. Pero esto no se deberá a los recursos naturales, que tendrían que ser usado para el beneficio del país, sino al mal manejo de variables económicas, señala Roque Benavides, gerente general de Compañía de Minas Buenaventura

  • [El Comercio,Pág. A 27]
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