Los congresistas que salgan elegidos por el voto popular para el período 2006-2011 y que asuman ese mandato con querellas judiciales a cuestas tendrán que poner las barbas en remojo. Resulta que este fin de semana, dos de las siete bancadas parlamentarias (Perú Posible y el Partido Aprista Peruano) coincidieron en la necesidad de que, antes de que concluya las funciones de este Congreso, se debe regular la garantía de la inmunidad parlamentaria, para que nunca más sea entendida como una forma de impunidad frente a algún proceso legal en curso.