La petrolera española Repsol culminó el jueves una operación crucial para reforzar su balance y lograr una percepción más positiva de las agencias de calificación crediticia, al vender sus activos de gas natural licuado (GNL) a Royal Dutch Shell por un monto de 4.300 millones de dólares. En una nota de prensa, Repsol dijo que las plusvalías netas se sitúan en 2.900 millones de dólares, cerca de los 2.700 millones de euros reportados previamente. La operación, anunciada originalmente el pasado mes de febrero, incluye la venta de plantas en Perú y en Trinidad y Tobago, reforzando la posición dominante de la empresa angloholandesa en el negocio del gas natural licuado. "La formalización de la operación supone dar visibilidad a los objetivos de reducción de deuda e ir cumpliendo con las guías de las agencias de rating, sin mayores sorpresas", dijo Alvaro Navarro, analista de Intermoney.