El desprestigio acelerado de nuestras instituciones alcanza todos los niveles y las más altas responsabilidades. La polarización en la que vivimos y nuestra incapacidad de reconciliarnos, aviva esta grave situación.Jaime De Althaus escribió hace unas semanas, aportando y comentando un artículo en el que Martín Tanaka buscaba las razones por las que la Comisión de la Verdad no llegó a la reconciliación.A estas alturas, está claro que los comisionados de la CVR, influenciados, la mayoría de ellos, por sus ideas marxistas, se equivocaron y explicaron el conflicto desde la desigualdad y la polarización: ciudad versus campo, ricos versus pobres.De Althaus añade "Yo creo que allí está parte de la razón del rechazo al informe: que acusa en buena cuenta a la sociedad, sobre todo a los sectores medios y altos, de no haber querido ver".En los últimos años de la guerra contra el terrorismo nuestra sociedad se dividió: los que creíamos que había que derrotar a SL en el marco del total respeto a los valores democráticos; y los que pensaban que había que imponer la fuerza sobre la violencia de manera inminente y a cualquier costo.Así nos vimos durante muchos años enfrentados: demócratas y autoritarios. Los fujimoristas y el resto, dentro de los que se encontraban pepecistas, apristas, liberales, izquierdistas, belaundistas.La división que se produjo en esos años en nuestra sociedad es la responsable de la polarización que nos enfrenta en estos días. La polarización encubre corrupción con banderas ideológicas, interrumpe el diálogo, boicotea el desarrollo.La división fue entre los que se juntaron para enfrentar al fujimorismo por la falta de democracia y los que creyeron en la autocracia como única salida. La falta de democracia tapó crímenes horrendos; quienes los cometieron están en la cárcel, ya la justicia los castigó. ¿Por qué, entonces, seguimos enconados?Los ministros de Justicia de este gobierno se empeñan en fustigar a Fujimori. Los fujimoristas viven alrededor de la liberación de Fujimori. Ninguno de los dos aporta. Martha Chávez quiere revisar los gastos en los que incurrió la CVR; los defensores de los DD.HH. insultan y degradan a Martha Chávez. Los derechos humanos por los suelos. SL nos condujo a esta trampa, seguimos siendo sus víctimas.Los que si tienen un plan para el país están aplastados entre el fujimorismo y el antifujimorismo. Eso fueron las últimas elecciones. El antifujimorismo le ha dado vida, nuevamente, a Fujimori. Después de trece años, opina y orienta la opinión de sus seguidores. La reconciliación debe producirse entre antifujimoristas y fujimoristas. Porque tanto los unos como los otros sufrieron y enfrentaron la vileza de SL. Hubo en la sociedad dos visiones diferentes de cómo enfrentar al terrorismo, eso nos separó en un momento; pero el terrorismo era el enemigo. Hemos perdido de vista al enemigo.Acaba de morir Nelson Mandela, él fue sojuzgado por otra raza, esa diferencia fue peor; cuando llegó al poder perdonó. Con ese sacrificio logró hacer de su país una nación. ¡Para eso hay que ser grande! Pero ¿por qué no puede haber grandeza también en nuestra patria?, señala la periodista Cecilia Valenzuela.