Transportadora de Gas del Perú (TGP), consorcio encargado de operar el ducto de Camisea, estaría en proceso de desintegrarse, como consecuencia de la inminente salida de varios de sus socios. Fuentes del sector energía comentaron a Día 1 que los accionistas minoritarios del consorcio están buscando vender sus respectivas participaciones, debido a las enormes dificultades que experimentan para ampliar el ducto, en un contexto de creciente inseguridad en la zona del Vraem.Se especula que el accionista mayoritario, la argentina Techint, asumirá la participación de las compañías que salgan.