CAMBIO. Desde el 2011 en que se instaló, el gobierno de Ollanta Humala tiene un cuarto presidente del Consejo de Ministros. Estadísticamente, los tres anteriores han ocupado el cargo por aproximadamente nueve meses, tiempo relativamente corto respecto a lo que sucedió en los primeros 27 meses de los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García. Lo importante es entender por qué en apenas dos años de administración se ha cambiado hasta en cuatro oportunidades al que resulta ser el segundo funcionario más importante del Poder Ejecutivo, pues la Constitución le autoriza actuar como su portavoz oficial. Saber lo anterior nos permitiría saber cuál es la real orientación de este Gobierno y quién ostenta el poder en Palacio de Gobierno. Hasta ahora, Humala y sus primeros ministros han respetado la continuidad de la política económica, quizá atado por la Constitución y compromisos internacionales, lo que le ha valido al país el reconocimiento de organismos supranacionales y le ha permitido que siga creciendo pese a las crisis foráneas.En esa línea, sobre César Villanueva Arévalo, el nuevo presidente del Consejo de Ministros, se puede opinar muy poco, principalmente porque toda su vida política la ha desarrollado en su San Martín natal, cuyo gobierno regional ha gobernado desde el año 2007. No obstante, habría que destacar que él impulsó un movimiento para que la mayoría de presidentes regionales respalden la inversión privada en Conga. Pensamos que el Gobierno no tiene capacidad ni oportunidad para dar un severo vuelco de timón en el camino económico que transita el país, aunque eso no debe impedir permanecer alertas ante movimientos que puedan obstaculizar la inversión privada. De ahí que nos llame la atención que como presidente del gobierno regional de San Martín, Villanueva haya firmado en el 2010 (que ratificó en el 2012) una ordenanza que impidió a las empresas Repsol, YPF y Ecopetrol tomar posesión de los lotes 180, 182 y 184 (cuenca del río Huayabamba), pese a que Perupetro les había entregado la concesión en una licitación abierta. ¿Esta acción debería preocuparnos? Esperemos que en su presentación ante el Congreso, el primer ministro ratifique el compromiso de atraer buena inversión privada.