Un consorcio encabezado por la estatal brasileña Petrobras ganó los derechos para desarrollar el gigantesco yacimiento de Libra en Brasil, en una subasta ignorada por muchos pesos pesados de la industria y que recibió una única oferta. Petrobras tendrá una participación de un 40% del yacimiento, un 10% más de lo exigido por ley. Además será el operador. El consorcio incluye a la francesa Total SA y la anglo-holandesa Royal Dutch Shell PLC, cada una con un 20% del yacimiento, así como las chinas CNOOC y China National Petroleum Corp con un 10% cada una. La licitación de Libra era estratégica para la presidenta Dilma Rousseff, que pretende recaudar por lo menos US$ 400,000 millones en impuestos y otros ingresos en 30 años.