La Contraloría, en coordinación con la fiscal Juana Meza, investiga un millonario negociado en la venta libre de impuestos del combustible de avión Turbo Jet A1, que involucra a 150 funcionarios de Petroperú, la Dirección General de Hidrocarburos y empresas particulares. La comercialización del Turbo Jet A1 está exceptuada del pago de impuestos, pero cuando se vende a empresas de aviación. Sin embargo, según las primeras indagaciones de la Contraloría, desde el 2002 se vendieron más de 22 millones de galones de ese combustible sin cumplir el requisito antes mencionado. Además, al exonerarse a los compradores del pago del Impuesto Selectivo al Consumo e Impuesto General a las Ventas el Estado dejó de recabar unos 15 millones de dólares por dichos tributos.