¿PROGRAMA INTOXICADO?
15 de octubre de 2013

Algo está malogrado en Qali Warma. Y no solo se trata de los alimentos que en las últimas semanas han producido intoxicaciones en lugares como Apurímac, Chimbote, Huancayo, Ayacucho o Junín. Nos referimos al diseño mismo del programa, que ha permitido que los repetidos incidentes alcancen a alrededor de 400 niños de diversas regiones.En efecto, los últimos hechos parecen demostrar que el sistema de elección de proveedores de alimentos no permite escoger a los más idóneos. Evidencia de ello sería que -según el profesor Enrique Vásquez de la Universidad del Pacífico- el 31,3% de los recursos de Qali Warma se habría adjudicado a empresas o personas naturales cuya ocupación principal no sería el rubro alimentario, sino otros negocios, como transporte de carga, construcción o ventas de productos textiles. Asimismo, el 47% de las personas naturales y el 45% de las empresas que operan como proveedores nunca habrían contratado con el Estado. Incluso, el mencionado estudio habría encontrado siete u ocho proveedores sin RUC a los que se le adjudicaron S/.4 millones.Por supuesto, no sorprende que se termine contratando a proveedores sin experiencia, una vez que advertimos que se decidió que el programa compre alimentos perecibles a productores de cada localidad (aparentemente con la finalidad de ayudar a sus negocios). En cambio, si se hubiese puesto la nutrición de los niños como objetivo final, quizá se hubiera optado por adquirir productos no perecibles, menos susceptibles a la fermentación, y provenientes de proveedores con más experiencia y más fáciles de fiscalizar.Si a todo esto se le suma que a octubre de este año la ejecución del presupuesto del programa ha llegado solo al 42%, queda claro que hay errores que corregir si es que no se quiere seguir arriesgando la salud de los niños (y al programa social insignia del gobierno, de paso).

  • [El Comercio,Pág. A 24]
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