Por segundo día consecutivo, el presidente Alejandro Toledo tuvo ayer problemas para cumplir con su agenda de trabajo debido a fallas técnicas en las aeronaves que lo transportan.Esta vez fue un helicóptero que debía trasladarlo desde Pisco a Pampa Melchorita, en Chincha, donde dio inicio a las obras de construcción de la planta de licuefacción del gas de Camisea.La ceremonia estaba prevista para las 11:30 de la mañana, pero Toledo llegó a la 1: 43 de la tarde. Se supo que cuando el presidente bajó del avión que lo trajo de Lima se dio con la sorpresa de que el helicóptero asignado para llevarlo de Pisco a Chincha no podía encender su motor supuestamente porque se le había mojado una bujía.Este mismo percance ocurrió hace unas semanas en Mazamari, cuando un helicóptero de la policía no arrancó, también por una bujía humedecida.