NUEVAMENTE DENUNCIAN TRÁFICO DE INFLUENCIAS
8 de noviembre de 2004

El negocio petrolero, usando como caballito de batalla a Petro-Perú, estuvo también en la mira de la hermana del presidente, Margarita Toledo. Tal fue la denuncia de "La ventana indiscreta", que mostró documentos, correos electrónicos y testimonios de negociaciones oscuras de doña Margarita y del empresario Eduardo Ponce para la importación de decenas de miles de barriles de petróleo.Según el reportaje del programa, Toledo y Ponce entraron en contacto con empresarios chilenos, representantes de un ente dueño de pozos petroleros. "La idea era hacer un contrato con Petro-Perú", señaló Pascual Retamales (uno de los empresarios), quien supuestamente hizo el contacto inicial entre los Toledo y el publicista Daniel Borobio. Margarita Toledo actuaría de intermediaria y cobraría una comisión de 40 centavos por barril de crudo.Según la versión de Ezequiel Binimelis (otro empresario sureño), las gestiones se truncaron cuando José Gabriel Díaz, contacto del millonario negocio, salió de esa entidad denunciado en enero de este año.