El ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, alertó que el cónclave de cocaleros a realizarse en Lima a mediados de febrero puede convertirse en el punto de partida para que algunos políticos "interesados" intenten organizar una serie de paralizaciones, marchas de protesta y bloqueo de carreteras, con el objetivo de crear las condiciones de un "bolivianazo". Dijo que la división de Inteligencia de la Policía Nacional del Perú (PNP) había detectado la presencia del dirigente del SUTEP e integrante de Patria Roja, Olmedo Auris, en las reuniones de los dirigentes cocaleros, donde los azuzaba a tomar las acciones de fuerza para crear una "asonada violentista". Según el ministro, aproximadamente cinco mil cocaleros llegarían a la capital para participar del referido "Congreso de Cocaleros".