En Lima, donde operan 208 estaciones de GNV, ya están ocupadas las mejores ubicaciones, que están por donde pasa la red de suministro de Cálidda, comentó la presidenta de Agesp, Rocío Zorrilla. Por esa razón, observó que adquirir un terreno para instalar ese negocio es hoy 11 veces más caro que en el 2005, cuando comenzó a desarrollarse el mercado del gas natural. Explicó que un terreno de 1,000 m2 cuesta de US$ 1.5 millones a US$ 2.5 millones y que instalar un grifo de combustibles líquidos demanda unos US$ 800,000, más que antes, pues se deben instalar equipos más modernos.