EL CANON Y SU PARADÓJICA EXISTENCIA
26 de agosto de 2013

NECESIDAD DE CAMBIO. Los gobiernos regionales y municipales han alzado sus voces porque el Gobierno Nacional les ha reducido las transferencias de recursos del canon, una reacción que resulta incoherente porque existen más de S/. 4,000 millones depositados en el sistema bancario que dichas instancias no utilizan. Incluso están organizando movilizaciones y protestas, que el Ejecutivo, con su poca capacidad de reacción y de comunicación con la población, difícilmente podrá contrarrestar.Reclamar dinero que no se sabe cómo gastar es una de las muchas incongruencias del canon (en el 2011, la ejecución por dicho concepto fue del 60% de lo presupuestado). Otra es el desequilibrio que crea entre los departamentos y provincias, pues los que poseen más recursos naturales que son explotados reciben más dinero: Puno recibe el doble que Huancavelica, Cusco nueve veces más que Amazonas y Cajamarca, diez veces más que Madre de Dios.El ministro de Economía y Finanzas, Luis Castilla, ha planteado la creación de un fondo de estabilización del canon para evitar fluctuaciones bruscas en los ingresos del canon y que permita programar las transferencias con mayor predictibilidad. La Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales ha recordado que el 2009 presentó una propuesta al MEF que no fue tomada en cuenta. Consideramos que es saludable que en esta ocasión se esté prestando atención al asunto, pero también es necesario aplicar más modificaciones al esquema.La principal es hacer que su distribución sea más equilibrada, pues el hecho de que unas zonas del país tengan mayores riquezas naturales que otras no puede constituir un criterio para asignar recursos fiscales, en especial cuando parte del canon se dirige a las universidades. Otra debilidad del canon es la falta de un esquema de fiscalización óptimo. Si bien la Contraloría cumple su papel -en la medida de sus posibilidades-, el seguimiento que se hace a la ejecución de los proyectos es casi inexistente.El Gobierno Nacional tiene una oportunidad que no puede dejar pasar: reunirse con las autoridades subnacionales para debatir una estructura del canon que elimine sus paradojas y que efectivamente sirva para impulsar el desarrollo del país. Está demostrado que tal como fue diseñado, no ha funcionado.

  • [Gestión,Pág. 22]
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