Con una abrumadora mayoría en posición crítica, el proyecto de modernización de la refinería Talara está en una fase decisoria. Tal como observo el panorama, hay los nubarrones suficientes para que ante el bullying mediático, la pareja gobernante, en su indigencia verbal salga y diga: "no va". Explicaciones mil existirán, para eso están los Jiménez y los Merino, porque el poder tras el trono, el "patrón del erario nacional" Luis Miguel Castilla, será el de la negativa rotunda, dicha enérgicamente pero a hurtadillas, señala el especialista en hidrocarburos, César Gutiérrez. Hay un abanico de complicaciones, obviamente ininteligibles para constructores y financistas, que tienen visión simplona del tema y que creen que ejerciendo presión en las altas esferas del poder, los funcionarios deben sonar tacos y marchar al paso ligero.(Edición sábado).