Representantes del empresariado expresaron su esperanza en que la caída de los mandos terroristas "Alipio" y "Gabriel", uno de los golpes más duros dados a los remanentes subversivos, facilite la ampliación del gasoducto y el ingreso de nuevas inversiones a la agreste zona del Vraem. En declaraciones a la Agencia Andina, el expresidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) Carlos del Solar consideró que se trata de una "noticia positiva", porque debilita a una de las principales amenazas al proyecto energético. "Ojalá que permita hacer las inversiones sobre todo en lo que se refiere a la expansión del gasoducto que hace Transportadora de Gas del Perú (TGP), que estaba medio complicado por el problema de la seguridad", manifestó. En abril del 2012, los remanentes subversivos dirigidos por "Alipio" y "Gabriel" secuestraron en Kepashiato a 36 trabajadores de dos empresas vinculadas con el gasoducto de Camisea; y en octubre de ese año destruyeron tres helicópteros en al aeródromo de Kiteni.Del Solar dijo que el abatimiento de esos dos mandos subversivos es una acción muy importante contra el terrorismo y que debe celebrarse, y añadió que el empresariado felicita la acción conjunta de las Fuerzas Armadas y Policía. Por su parte, Ricardo Briceño, expresidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) y de la SNMPE, señaló que una de las razones por las que se retrasó la inversión energética en la zona del Vraem es por los problemas de seguridad."Esperamos que esto sea el inicio de un proceso que permita tener paz y tranquilidad, y llevar progreso a esa zona del país. El progreso lo traerá la inversión privada formal, no el narcotráfico ni la coca que protegían los remanentes subversivos", advirtió.Briceño dijo esperar que la exitosa operación que condujo a la caída de esos mandos terroristas continúe y se elimine esa amenaza, lo que abrirá las puertas a mayores inversiones privadas en la zona.