AÚN CUESTA ABAJO. El estado de ánimo de la opinión pública no parece ser de los mejores. La encuesta de Datum muestra que la pérdida de confianza, que comenzó en junio, continúa acentuándose. Es así que por tercer mes consecutivo, la desaprobación del presidente Ollanta Humala es mayor que su aprobación -la brecha se ha ampliado a 23 puntos porcentuales- y, por primera vez, Nadine Heredia comparte con su esposo ese "déficit de popularidad" -en su caso, la brecha es de 20 puntos porcentuales-.La percepción de la situación económica continúa deteriorándose. El hecho de que la ciudadanía considere que la economía crece porque está en piloto automático y no gracias a medidas implementadas por el Gobierno, es una mala noticia para el MEF porque pierde liderazgo. Es más, el 64% piensa que se debe cambiar la política económica, e incluso se plantea la reducción de impuestos y dar más incentivos para la inversión privada -pues la mayoría ya no piensa que aumentará y ahora son más quienes consideran que seguirá igual- o implementar la reforma del Estado. De hecho, el 62% está de acuerdo con la Ley del Servicio Civil, lo cual indica que la opinión pública sí valora que el Gobierno busque mejoras estructurales.En cuanto al entorno político, hay que resaltar que tanto Alejandro Toledo como Alan García tienen mayor desaprobación que Humala, una apreciación que refleja la pobre imagen que proyectan ambos ex mandatarios, que están envueltos en escándalos y denuncias. También es revelador que el 83% de encuestados considere que así como la ex congresista Nancy Obregón, hay otros políticos involucrados con el narcotráfico.En suma, el clima económico y político se encuentra bastante enrarecido. El presidente Humala debe estar consciente de la necesidad de un "shock de confianza", pues él es el principal afectado. Aunque no se le puede responsabilizar por los problemas económicos internacionales, sí es necesario que evalúe una reforma de su gabinete con un mejor vocero de su gobierno y reemplazar a algunas de las llamadas "ministras de Nadine". La primera dama también debe considerar dar un paso al costado.