NECESARIA SOSTENIBILIDAD. Los últimos resultados del sector minero confirman su renacer en los últimos meses. Básicamente se debe al aumento de los volúmenes producidos de cobre, oro y zinc (cuyas exportaciones ya están creciendo en el primer semestre 3.4%, 3.2% y 8%, respectivamente), lo cual responde a proyectos que ingresaron en años anteriores y a una mayor producción de oro en Madre de Dios. Sin embargo, los grandes proyectos siguen agotando sus yacimientos y otros que deberían ingresar están parados por "fuerza mayor" como conflictos sociales, consulta previa e inseguridad.Estos resultados se dan mientras las cotizaciones de los metales siguen cayendo (cobre en -13.2%, oro en -24.4% y zinc en -9.7% en lo que va del año y -9.2%, -20.2% y -0.6% en los últimos 12 meses, respectivamente), lo cual vislumbra que está llegando a su fin el boom de precios que se tuvo en la última década. En tanto, las empresas del sector (salvo algunas excepciones) ven disminuir sus utilidades netas (en cerca de 32% en conjunto en el segundo trimestre), lo que tiene dos efectos inmediatos: una menor recaudación tributaria (los ingresos por el Impuesto a la Renta de las empresas mineras cayeron 51%, en términos reales, o S/. 1,470 millones en el primer semestre) y menores utilidades para reinvertir. A ello se suma la caída de las expectativas y la confianza de los inversionistas respecto al futuro de la economía, que también retrae las decisiones de inversión. Para no perder a la ‘gallina de los huevos de oro’ se requieren algunas acciones firmes; sobre todo, asegurar el ingreso de los nuevos grandes proyectos mineros que permitan contrarrestar con volúmenes los menores precios que tendremos en los años venideros; pero también destinar los recursos fiscales provenientes de la minería principalmente a la formación de capital humano de mayor calidad, y al impulso de actividades con mayor valor agregado alrededor de la minería. No debe olvidarse que es el sector que más aporta en divisas (por inversiones y exportaciones) que son necesarias para financiar las importaciones de capital e insumos, y que contribuye con alrededor de un tercio de los ingresos tributarios, fuente importante para expandir programas sociales y la inversión pública.