Desde el 1 de este mes, las empresas peruanas tendrán que adecuar su contabilidad a las nuevas normas internacionales de información financiera. Pero si bien se han realizado varios encuentros para difundir los cambios que se han introducido, al parecer no se ha logrado transmitir con claridad el efecto real que sobre las empresas tendrán estas normas. De lo contrario, no se entenderían los artículos en contra que se han publicado en los últimos días.De acuerdo con Amalia Valencia, de la gerencia de Mercado y Emisores de la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores (Conasev), los cambios introducidos apuntan básicamente a incorporar las interpretaciones que entre 1998 y el 2003 se realizaron a las normas internacionales de contabilidad, así como a eliminar los procedimientos alternativos que en ese lapso han existido.(Edición sábado).