Cuando el 3 de abril del 2012 el presidente Ollanta Humala anunció en el distrito San Sebastián, de la provincia cusqueña de La Convención, la recuperación de las reservas del Lote 88 de Camisea para el consumo interno, se esperaba que en el corto plazo se suscriba la adenda correspondiente para modificar el contrato entre el Estado y el Consorcio Camisea.Pero ello no se concreta hasta el momento, siendo este un requisito indispensable para zanjar el asunto, ya que un contrato ley no puede ser modificado por decreto supremo como lo afirmado públicamente por Humala en ese entonces.El ex presidente de Perupetro Aurelio Ochoa señaló que si bien está encaminado este compromiso de destinar los 2,5 trillones de pies cúbicos (TFC) de gas del Lote 88 para el consumo interno, falta la formalidad, que es la suscripción de la adenda."Cuando estuve al frente de Perupetro logramos que las firmas del acta de compromiso de las empresas del Consorcio Camisea sean certificadas, con lo cual tenemos la seguridad jurídica de que eso no se puede revertir, ya que no hay escapatoria para evadir este tema", dijo.Y ciertamente las seis empresas que conforman el Consorcio Camisea (Pluspetrol, Repsol-YPF, Sonatrach, Hunt Oil, Techpetrol y SK) enviaron unas cartas de intención al Ministerio de Energía y Minas en las que afirmaban que no van a utilizar el gas del Lote 88 como respaldo para la exportación.Ochoa indicó que el Ministerio de Energía y Minas debería aclarar cuándo se a va concretar la firma de esa adenda contractual y publicar otro decreto supremo aprobando su suscripción.