EL CONTRABANDO DE PETRÓLEO VULNERA LA FRONTERA NORTE
21 de julio de 2013

Aguas Verdes, Tumbes, 6:35 p.m. El tráfico fluido que nace en el Canal Internacional Zarumilla, donde Ecuador te despide y el Perú te da la bienvenida, se detiene. A 500 metros de la comisaría de Aguas Verdes, personal de este municipio frena el tránsito de motos para que una fila de unos 40 ‘lanchones’ pueda transitar por la vía Panamericana Norte con tranquilidad. O sin incendiarlo todo. Dentro de esos carros setenteros, el asiento del conductor es lo único que no está lleno de bolsas de plástico con petróleo ecuatoriano. Para aumentar la productividad, llevan en el techo tanques de gasolina. Nadie toca claxon, nadie se atreve a meterse en el medio. Es el reino de esa fila de bombas veloces.Justo antes de llegar al puesto de la Aduana, a menos de un kilómetro de donde salieron, siguen por una trocha ubicada detrás de esta oficina. Como si fuera una persecución, una camioneta de la policía aparece. También lo hace un agente motorizado. Pero se sitúan a su lado, como si fueran su escolta. A las 6:45 p.m. han desaparecido.Esta es la dinámica diaria en la frontera norte. Según la Policía Fiscal de esta región, existen otras siete rutas -incluida una por mar que llega hasta Chimbote- que toman los contrabandistas para salir en caravana con unos 50 mil galones de combustible. Los destinatarios están en Tumbes, Piura y hasta Chiclayo.En realidad, todo comienza en Machala, a cinco horas de la frontera. Como en Huaquillas, que colinda con Aguas Verdes, el Estado Ecuatoriano ha estatizado los grifos y solo venden a los ciudadanos de su país, las 15 mafias que se han detectado tienen que llegar hasta Machala.(Edición domingo).