Ningún partido puede ejercer un buen gobierno si tiene las manos atadas por dinero recibido de fuentes extrañas -que luego querrán pasar la factura- o, peor aun, de oscuros intereses como los del narcotráfico o de gobiernos extranjeros.En tal sentido, es atendible el proyecto del presidente de la Comisión de Constitución, Ántero Flores-Aráoz, para modificar algunos artículos de la Ley de Partidos. El objetivo es obligar a todas las agrupaciones políticas a mantener una página institucional en Internet en la que publiquen toda su información financiera.De otro lado, la ONPE ha aclarado que, de acuerdo al reglamento actual, los partidos que reciban financiamiento de gobiernos extranjeros serán sancionados hasta con 50 veces el monto de la contribución recibida.Todas estas preocupaciones se hacen más acuciantes ahora que se inicia la campaña electoral en un contexto particular. En primer lugar, como se ha visto en las investigaciones a Fernando Zevallos, es claro el interés de las mafias de la droga por copar no solo la judicatura sino también la política para que apañen sus ilícitas actividades. Luego, es muy importante garantizar no solo la sana competencia en igualdad de condiciones de todos los candidatos, sino también evitar cualquier intento de someter nuestra soberanía y el interés nacional a proyectos intervencionistas. Todas las previsiones deben ser tomadas y cualquier transgresión, debidamente sancionada.