Después de un debate promovido por el congresista Manuel Dammert se acordó realizar una agenda nacional de Soberanía Energética, con el objetivo de afianzar los proyectos de inversión pública y privada que garanticen la seguridad energética del país.La agenda prioriza el cambio de matriz energética, debido a que requiere potenciar el uso del gas natural para el mercado interno y las actividades de valor agregado, así como impulsar las centrales hidroeléctricas, corrigiendo la actual prioridad gubernamental de "reservas frías", basad en diésel.